
Las madres del ‘Valle Oro Puro’ que llegaron hasta Barraquilla para acompañar a sus hijos en Juegos Supérate
Entre vender rifas, tamales, champús, frijoles ý diferentes actividades, Carmen Cerón y María Eugenia Hernández, se propusieron acompañar a sus hijos en la delegación de judo del Valle Oro Puro que participó en los Juegos Supérate Intercolegiados final nacional en Barranquilla. Ellas viajaron desde Yumbo, con el entusiasmo de ver triunfar a sus hijos y acompañarlos en esta cita del deporte intercolegiado.
Carmen acostumbra a acompañar a su hija Estefanía Lombana a cada competencia que tenga. Con anticipación, se programa para realizar actividades y recoger dinero para viajar, apoyar a su hija y por supuesto a la delegación de judo.
“El que lo vive es el que lo siente” así lo cuenta Carmen, que ver competir a su hija es un sentimiento y una emoción única e inigualable. Afirma que su hija es muy buena, desde muy pequeña su padre la ha llevado por el camino del deporte y la disciplina.
Estefanía, ganó oro en la categoría juvenil de 52 a 57 kg, ella afirma que “Me hace muy feliz que ella esté aquí, me encanta por que ella siempre me ha apoyado en todos los deportes que he estado”.
Carmen ha visto, no solo el crecimiento deportivo de su hija, sino también el de gran parte de la delegación que llegó a Barranquilla. Es la “mamá paparazzi” del grupo, mantiene al tanto, con fotos y videos, a las otras madres que no tuvieron la oportunidad de viajar a ver competir a sus hijos.
“No se confíe, piense que va a competir con la mejor y que tenemos que bajar esa cabeza” son las palabras con las que Carmen le enseña valores como la humildad y la perseverancia en competencia a su hija, cada vez que va a salir a combatir.
Sueña con ver a su hija en unos olímpicos y por supuesto llegar hasta cualquier lugar del mundo apoyándola.
Por otra parte, María Eugenia es la mamá de Juan Felipe Bermúdez, quien ganó dos medallas de oro, una en individual y otra por equipos. Para ella es una experiencia espectacular, además de eso una sorpresa para su hijo, pues ni ella misma sabía que iba a llegar hasta Barranquilla.
Carmen le avisó que había tiquetes para Barranquilla y ella sin pensarlo dos veces le dijo que le comprara el de ella y el de su otra hija, María Camila. “Los comparamos, arrancamos y aquí estamos” cuenta María Eugenia, entre risas.
Juan Felipe tiene 13 años, son los segundos juegos nacionales que gana. Su hermanita, María Camila le sigue los pasos, también practica judo, lastimosamente se quedó con las ganas de participar ya que la categoría infantil se retiró de esta edición de los juegos.
El pasado sábado, durante la visita del gerente de Indervalle, Carlos Felipe López López, a la delegación del Valle Oro Puro, tanto Carmen como María Eugenia tuvieron la oportunidad de compartir un rato en las gradas con él, y contarle de sus esfuerzos por acompañar a sus hijos.
Estas dos mamás continuarán siguiéndole los pasos a sus hijos, irán a donde tengan que ir, sin importar los obstáculos demostrando que ellas también son madres que valen Oro Puro.
